Actividad física
Como ocurre con la nutrición, la gran mayoría sabemos que la actividad física tiene incontables beneficios para la salud, pero muchas veces no logramos hacernos el tiempo o encontrar motivación para realizarla.
Si bien la mayoría conoce sus beneficios en el control del peso, no todos saben que también es de gran ayuda en el control de los niveles de glucosa (glucemia) en personas con diabetes o de la presión arterial en casos de hipertensión. Si consideramos que la hipertensión y obesidad son factores de riesgo para el desarrollo de cáncer (renal, por ejemplo), se hace cada vez más evidente su importancia. Llevándolo más allá aún, en personas diagnosticadas con cáncer de próstata, la práctica regular de actividad física se asocia a una mejor calidad de vida y curso más favorable durante la enfermedad.
Se recomienda realizar 150 minutos de actividad aeróbica a la semana.
Es importante tener en mente que existen muchos tipos de actividad física y que la gran mayoría de las veces no es necesario ir a un gimnasio. Ejercicios como el yoga, bicicleta, trote y HIIT son sencillos de practicar en casa y no requieren equipamiento complejo. En personas con capacidad física limitada, caminar diariamente 1 hora a un ritmo que canse puede ser una excelente manera de mantener el cuerpo activo.