Cirugía Laparoscópica

La cirugía mínimamente invasiva ha tenido un gran desarrollo desde fines del siglo XX y hoy la laparoscopía se ha convertido en el estándar en muchas cirugías de distintas áreas. En urología, la gran mayoría de nefrectomías (extirpar el riñón o un tumor del mismo) y suparrenalectomías (remover una glándula suprarrenal) se pueden realizar por vía laparoscópica. También es el abordaje estándar para operar una estenosis (estrechez) de la unión pieloureteral del riñón e incluso puede utilizarse en algunas cirugías de cálculos renales. En algunos centros, es la técnica de elección para cáncer de próstata y vejiga, pudiendo ser asistida por el uso de un robot.

Los principales beneficios de la cirugía laparoscópica sobre la cirugía abierta es el menor dolor, menor estadía hospitalaria y menor sangrado, sin disminuir la eficacia ni la seguridad si es realizada por cirujanos que tengan experiencia en usar esta técnica.